La llegada de los deportados A Auschwitz-Birkenau

Lugar de las atrocidades inimaginables

El Campo en Auschwitz fue un lugar de unas atrocidades inimaginables, donde a muchos de los prisioneros se les usaba para efectuar unos experimentos medicos. En Auschwitz I fue creado un “bloque experimental” donde se realizaban unas pruebas médicas muy crueles, sin usar anestesia y por lo general, los experimentos resultaban en la muerte o discapacidad permanente. Cuando un prisionero no se recobraba rápidamente, solía ser ejecutado con una inyección letal de fenol.

Josef Mengele - experimentos médicos

Josef Mengele fue uno de los médicos más controvertidos, fue él quien condujo experimentos médicos en el campo de concentración en Auschwitz.
También hay evidencias de que los médicos y científicos realizaron en Auschwitz experimentos sobre la congelación, en los que utilizaban a los prisioneros para encontrar un tratamiento efectivo contra la hipotermia; fueron unos intentos destinados a ayudar al personal militar alemán en situaciones de combate, en este caso en la frente oriental con Rusia. Unas pruebas que enviaban a muerte lenta; se trataba de resistir en un tanque de agua helada por un tiempo de hasta tres horas con un termómetro fijado en el recto o estar desnudos en la intemperie por varias horas con temperaturas bajo cero. Un capítulo infame en la historia de medicina.

Los crematorios de Birkenau - foto del SS del a├▒o 1943

La fuerza laboral de los prisioneros

Otra cara despreciable fue la de aprovecharse de la población de los terrenos ocupados, tratándola como trabajadores esclavos.
La fuerza laboral de los prisioneros de los campos de concentración era ampliamente usada por la industria alemana de entonces. A unos 6 kilómetros del campo Auschwitz , en el año 1942, se levanta el subcampo Buna, llamado más tarde Auschwitz III--Monowitz. Ese ampo fue construido junto a la fabrica de caucho sintetico Buna – Werke, que partenecia al consorcio alemán IG Farberindustrie.
Ese nombre impresarial es uno de los muchos en el mercado industrial fascista. Algunos más conocidos aún, como Bayer, Siemens, Ford, Standard Oil, colaboraron activamente con el gobierno del Adolf Hitler y no dudaron en utilizar los trabajadores esclavos. El asunto aun está en investigación.